Mientras abandonas esta alma en llamas, mis labios se baten a duelo férreo por estallar en un grito colérico, fámelico por amor. El corazón sangra y mi sulenta alma quiere ser deborada por el averno. Conocer el orgullo, la fiereza que por siempre me ha rodeado.
Hoy soy un corazón roto pero mañana seré la maquina que destruya al vuestro, seréis comida para este ser que no se detiene ante nada. Con pecho en alto, por siempre ante las balas que me vengan encima. Porque soy una maldita maquina de poder Von Dark. Nada me podrá parar, vosotros no podréis detenerme.
Me beberé su humillación, me desgastaré los labios explotados en un maliciosa risa en medio de la oscuridad, Bailaré una bella danza por sus lagrimas de cocodrilo. Me bañaré con sus anhelos perdidos. Lo que hoy fué, nunca más volverá a ser.
Hoy soy nuevo, soy fuego..., soy la maldita y lasciva pasión desenfrenada que verás lejana a tu cuerpo, a tu perfume natural de mujer, a tus delicadas piernas expuestas como un libro abierto sólo para mí, pidiendome desde tu propia oscuridad. Yo en la mía, me asombro de tu andar, de tus acciones y de las no hechas, simplemente seré un simple espectador de tu amargura.
No juguéis conmigo que quien juega con fuego, con fuego se quema, yo soy él. No pidáis perdón, las lágrimas baratas no resuelven el asunto en cuestión. Sí, seré el que ríe último pero que como siempre, ríe mejor...
(Dedicado a mi hijo Khaos, sangre de mi sangre la cual nunca desfallece ante nada)
Hoy soy un corazón roto pero mañana seré la maquina que destruya al vuestro, seréis comida para este ser que no se detiene ante nada. Con pecho en alto, por siempre ante las balas que me vengan encima. Porque soy una maldita maquina de poder Von Dark. Nada me podrá parar, vosotros no podréis detenerme.
Me beberé su humillación, me desgastaré los labios explotados en un maliciosa risa en medio de la oscuridad, Bailaré una bella danza por sus lagrimas de cocodrilo. Me bañaré con sus anhelos perdidos. Lo que hoy fué, nunca más volverá a ser.
Hoy soy nuevo, soy fuego..., soy la maldita y lasciva pasión desenfrenada que verás lejana a tu cuerpo, a tu perfume natural de mujer, a tus delicadas piernas expuestas como un libro abierto sólo para mí, pidiendome desde tu propia oscuridad. Yo en la mía, me asombro de tu andar, de tus acciones y de las no hechas, simplemente seré un simple espectador de tu amargura.
No juguéis conmigo que quien juega con fuego, con fuego se quema, yo soy él. No pidáis perdón, las lágrimas baratas no resuelven el asunto en cuestión. Sí, seré el que ríe último pero que como siempre, ríe mejor...
Rossiel Black Dark
(Dedicado a mi hijo Khaos, sangre de mi sangre la cual nunca desfallece ante nada)
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