Mi Vida~ Rossiel Black.

Miré por la ventana al despertar, nada bueno que hacer aquel día, todo seguía transcurriendo como siempre, la rutina no cambiaba jamás, era monótono el estilo de vida que llevaba, parecía algo de nunca acabar. Cabellos enmarañados, revueltos como un fino tinte castaño oscuro sobre la cama cuando abandoné la idea de seguir observando el día nublado y frío que yacía afuera, tenía tanto frío que tuve bastantes ganas de pasar del trabajo y enrollarme en las mantas de nueva cuenta para seguir durmiendo... estaba cansada que siempre debía seguir el mismo camino, ida y vuelta a casa, inclusive la trayectoria recorrida siempre era la misma, todo seguía tal como el día anterior, nada avanzaba.

- No - me dije a mi misma, dándome ánimos para tirar la ropa de cama y poner el primer píe en el suelo, indicio de que ya no podría retroceder y volver a olvidar lo que debía y tenía que hacer como siempre. Un par de horas de aquí a allá revolviendo la casa entera al ponerme las indumentarias necesarias para irme a trabajar, me dije a mi misma que tal vez hoy, sería diferente ¡Ah! es que sólo yo podía convencerme a mi misma de que llegaría un príncipe azul en su caballo blanco, galopando a todo lo que daba el salvaje animal y con único objetivo... para venir a mi encuentro a llevarme lejos de esta pocilga e infierno personal en el que me sentía encerrada, enclaustrada por si fuera poco, bueno, al menos era delicioso soñar con cosas así, vez pasada se me metió en la mente que vendrían los ovnis por mi y todos con rostros guapos ¡vaya! sí que tengo mente volátil ¿no?

Cabellera amarrada, entrenzada hasta por los codos para que mis jefes no me reprocharan porque o por el simple hecho de que llevaba anillos de lujo puestos en casi todos mis dígitos, que desconsiderados con ésta mujer, no se colocaban cosas ellos, y yo, debía seguir el mismo camino de afearme tanto o más que los mismos.... ya qué.

¿Mi vida? Ah sí, mi manera de vivir siempre ha sido un verdadero misterio para los que me rodean, niña autista me llaman muchos, vamos que para mi madrina sigo siendo normal, al menos ella me ve así, no le reprocho nada después de todo, ella fue la que me crió desde pequeña. Si... tengo un oscuro pasado, claro que, no soy vampiro ni nada místico o exótico ni mucho menos, soy una mera mujer que nació quizás... en el tiempo equívoco donde el resto no me entiende, ni bien se me da hablar con los demás, es algo paupérrimo ciertamente os digo ya que pienso varias veces al día que yo soy el problema de la existencia para otros, qué le vamos a hacer ¿no? es lo que hay, aún no logro sacarme la lotería ni nada parecido a un premio que me vuelque la vida.

Mientras caminaba por sobre los adoquines, medité o más bien recordé mi pasado, si... tenía bastante mala suerte como para decir que he tenido una juventud de añoranza plena, no hay nada de eso, al contrario... siempre quise cambiar muchas cosas.
- Cómo empiezo desde el principio... ah que problema, no se me da bien esto de contar mi historia- me dije a mi misma en lo que dos hombres pasaban por mi lado, me quedaron mirando como si fuera una loca más del planeta, yo también lo creo así en todo caso.
Mi madrina y mi madre, grandes amigas de toda la vida ambas, un pasado oculto se encierra en ambas, no soy quién para contaros de eso, quizá... algún día lo haga, me explayaré sólo en la parte aburrida de mi historia.
Mi madre Eliette y mi madrina Silvia, dos jovencitas se pusieron de acuerdo para que "yo" viniera a dar rebotes a éste mundo. Después de varias charlas entre ellas quedaron en que se llevaría a cabo la estratagema.
Un día mi madre decidió irse a Vallenar, pero mi madrina no se esperó que mi madre me procreara en este mismo pueblo, el punto es que luego de dos meses transcurridos, Eliette, hermosa mujer rubia de ojos cafés claros, llegó embarazada de mí. Durante todo el tiempo de gestación, ella bebió alcohol, hizo una vida normal de bohemia... nadie la podía detener cuando se le daba por hacer algo a su antojo, véanme ahora a mí que soy parecida a ella en carácter.

Llegaron los nueve meses y el parto se produjo, aquí como ven logré salir a base de un sanguinolenta cesaría que ella siempre decía "mira... de aquí salisteis tú" y un enorme tajo lineal se expandía por su vientre como cicatriz. Aquel día en que nací, mi madre se arrepintió y probó por todos los medios de darme en adopción, empero mi madrina la detuvo al momento en que se percató, trataré de resumir para no expandirme en el contexto de algo tan aburrido.
Desde que tuve uso de razón, mi madre me golpeaba siempre, tanto a mi hermana, mi madrina, mi padre, estaban destinados a pasar por sus malos tratos, el alcohol hace estragos en las personas, claro ejemplo era ella de lo que podía dañarse una mente en exceso cuando bebías demasiado.
Intentos de matarnos sucedieron muchas veces, incontables veces, teníamos una clase de trauma ya con ella porque en las noches, fuera la estación del año en la que estuviésemos, debíamos dormir con un ojo abierto y el otro cerrado, correr rápido cuando se le ocurría llegar a altas horas de la noche con hombres a su lado que venían igual de bebidos.
¿Porqué? porque si no nos levantábamos a hacer las cosas que ella demandaba, era algo espantoso, nos seguía con cuchillo en mano por toda la casa o con cualquiera indumentaria para castigarnos por nuestras osadías, mi madrina pagó muchas veces por mi hermano y por mí, poniendo el pecho antes las balas, literalmente, cuantiosas veces a mi madrina le tocó dormir en la calle, a la vuelta de nuestra casa donde un potrero lleno de ratas y animales muertos se dispersaban por el terreno, si... sobre un cartón entre las zarzamoras, oculta y con la piel gélida... sufrió tanto como nosotras, quizá... por eso la consiento tanto ahora que estamos las dos solas viviendo en una casa arrendada.


Vi en el trayecto de mi vida cosas traumáticas, hombres muertos afuera de nuestra casa, unos colgados, otros baleados y porque no decirlo... unos acuchillados, no... No era que mi madre los matase, el punto es que los vecinos que teníamos eran algo así como.... no muy buenas personas. Incendios, destrozos y amenazas de muerte siempre estuvieron rodeándonos.

Era pan de cada día llegar con el rostro demacrado, golpeado y bien tallados los golpes que recibíamos de madre, maestras quisieron ayudarme en ese tiempo pero les fue imposible, en esos tiempos los derechos de los niños no eran muy geniales como los de ahora, a ver, seamos justos, no es que ahora estén de maravilla aquella protección hacia los menores, pero al menos a mejorado un poco. En el colegio terminaban de amoratar más mi piel ya que vivían pegándome, nadie se me acercaba, cuando yo trataba de hablar con alguien era algo así como "Hey... vámonos de aquí que la marciana nos está molestando, nos puede pegar la lepra" era doloroso escuchar siempre un rechazo por parte de los demás.

Yo, usaba lentes, calcetas que rayaban por sobre las rodillas, el jumper era algo creado como para una monja porque me llegaba bajo de la mismas rodillas, al cabo que nunca se me veía ni un poco de sex appel, era chistoso más que nada recordarme en cómo me vestían. ¿Amigas? pues ciertamente no tenía, ni supe que significaba esa bonita palabra, no jugué mucho en mi infancia, la soledad y la obligación que me anteponía mi madre... era absoluta, o si no, era cosa de prepararse para una paliza que no olvidaría tan fácil... todo era extremo.

Cuando cumplí 9 años de edad, en mi hogar se produjo una pelea como muchas otras, pero esta fue la definitiva en la que mi madrina se fue de la cada, nunca más volvió después de aquella discusión, pensé que el mundo se había acabo para mi, que ya todo estaba perdido y que ahora sólo podría esperarme el suplicio en letras grandes... y no me equivoqué.
Iba al colegio como siempre después de una golpiza dada por mi madre quien se ponía histérica con todo, cuando salía del colegio por las tardes, mi madrina me esperaba en una esquina escondida con regalos en mano. Yo me ponía feliz y ella me hacía compañía hasta una cuadra antes de llegar a casa, dándome directas indicaciones de que ocultara lo que ella me daba... y lo hacía, pero mi madre no era tonta y lo sospechaba por lo que decidió zanjar el asunto.

Mi madre me mandó a vivir con mi abuela a San Antonio por 4 años, ahí, nada cambió, mi tía me trataba a la patada y el combo al igual que mi abuela, me trataban de sucia, piojenta y varios insultos más que siempre recuerdo. Mis primas tenían el mismo modus- operandis que mi tía e abuela, estaba cansada de escucharles decir siempre, la clase de basura inservible que yo era para todos.
Un sin número de ocasiones tuve que dormir en el patio o simplemente en una habitación oscura, álgida, no antes sin meterme el miedo suficiente de lo que me aparecería en la noche cuando estuviera durmiendo. No creía en los fantasmas ni nada parecido, pero después de que me metieron tanto miedo con esa clase de artilugios, lo terminé por creer, además de que las ventanas y las puertas crujían en las noches de una manera espantosa, escalofríos se agolpaban en piel tras refugiarme bajo las mantas al punto acomodar mi cabeza entre mis rodillas, una clase de posición fetal, empero más doblada hasta sentir como mi espina dorsal dolía. Pasé hambre como nunca, todo a base de leche y pan y raramente comía algo llamado "almuerzo" la vida se tornaba cada vez más dura que las ganas de que mi vida llegara a su fin, se hacían más fuertes... estaba desamparada totalmente en medio de mi averno personal.

Lágrimas eran las que se vertían por mis ojos en raudal todos los días, agotada por los malos tratos en el colegio y en casa... desaparecer era la opción más acertada luego de tanto calvario.
¿Les dije cómo era mi apariencia física ya?... no lo sé, pero era menuda, enjuta de cuerpo con un tono de piel mestizo tirando a entre blanca y amarilla, no sé si era por la falta de comida para mi existencia o si simplemente ese fue mi color de piel. Ojos café claro y de estatura normal, cabello color miel rayando en lo dorado y hasta la cintura. Lentes gruesos y en mal estado así como todo de mí en apariencia claro.
A medida que fui creciendo y seguía viviendo en San Antonio, ciudad de playas sucias, empero no por ello todas eran iguales, unas refinadas donde solo la gente con dinero iba y otras donde los pobres desbordaban su vehemencia, alcohol y drogas, mujeres en plena fornicación con hombres que... dejaban mucho que desear. Oh no, es que lejos podía decir que esas jovencitas no tenían estilo para elegir a sus amantes.
El punto es que mi rebeldía comenzó a nacer de una manera ilimitada, única forma de sobrevivir ante el abismo en el que me encontraba, tenía que defenderme de algún modo y eso era lo más factible y a mano en dichas circunstancias.
Ya no le aguantaba a nadie que me tratase mal, golpes y gestos varoniles se acompañaban a la hora de ofrecer lucha en mi vida, era una clase juez, la justiciera que ahora, cobraba venganza de todo y de todos... mi mundo idílico nació.
Una madrugada donde dormía plácidamente en mi cama, llegó mi tía a la casa donde yo estaba con mi abuela, se le antojó beber alcohol, no teníamos nada de lo que ella demandaba por lo que mi abuela fue a mi cuarto y me hizo levantarme a las 4 a.m... Me coloqué mi ropa de colegio refunfuñando porque si lo piensan bien ¿En dónde encontraría vino a esas horas?... al cabo que como me opuse rotundamente a salir a la calle tan temprano, me dieron paliza entre ambas y el resultado; salir corriendo del hogar bajo plena lluvia con rasguños y moretones que se expandían por mi piel.

Errante y llorando como siempre, vagabundeé por la calles haciendo la hora para irme a la escuela, cuando llegué... me enviaron a un hogar de menores donde de ese mismo me mandaron a otro, así, como si fuera una muñequita de trapo que se arroja a cualquier sitio donde me pudieran tener. El sitio estaba ubicado en un cerro a las afueras de la ciudad, aislados del resto como en campo abierto, aquí nos rodeaban frondosos y vistosos árboles de pino de gran altura que cubrían el internado de cualquiera que quisiese mirar, bosque y más bosque más al horizonte sólo había río y mar en mezcolanza, unión final donde se creaba un ojo de mar.
El vacío y la soledad que albergaba en mi pecho era grande, me sentía falta y mi mente seguía en modo de cambios, sujetándome firme a todo lo que viniera aunque sólo ofreciera consuelo momentáneo. Los niños y niñas que estaban internadas en ese lugar eran de toda clase, unas con aspectos de mafiosas y otras realmente peleoneras que te daban con lo que fuera y sin causa alguna, tuve que aprender a defenderme también de ellas de manera tan salvaje como el resto. Sucedieron cosas innombrables en ese lugar que no será nunca fácil de contar y que por eso lo reservaré, pero si puedo decirles que en las mañanas cuando nos hacían levantarnos como a las 4:30 a.m teníamos que bañarnos con agua hirviendo, sentías el sopor sobre ti al punto de derrumbarte sobre la ducha como en el caso de las más débiles, no... Yo no caí nunca, con aura de seguridad me aferraba, apretando los dientes que rechinaban por el dolor que el agua caliente provocaba, luego correr a vestirte y desayunar cosas que no te gustaban. En ese refugio encontré las drogas, el tabaco que es el único vicio que hasta el día de hoy me acompaña, de hecho, ahora mismo estoy con un cigarrillo en mis labios, lo bastante apretado como para no dejarlo caer hasta que se consuma debidamente... matándome lentamente.

Alcancé a estar en el internado 4 meses ya que un día llegué al colegio y se me dio por escapar, y lo logré, arribé a Los Andes nuevamente en estrategia desesperada y una vez allí, me fui a la casa de mi madrina a quién llamé por teléfono para que me diera su dirección. Arranqué de los hombres de trajecitos verdes por dos días luego de que mi madrina se le ocurriera la brillante idea de llamar a mi hermana, avisándole de que yo estaba en la ciudad tras fugarme, mi hermana mayor y la única que tenia, llamó a los carabineros para que me cogieran y me llevaran de regreso, qué pena por ellos que no lo consiguieron, en ese tiempo mi madre estaba a la buena con mi madrina así que mi vieja me ayudó a ocultarme, estaba sobria gracias a los cielos y luego de llevarme de regreso a San Antonio en el auto de mi hermana con su esposo al juzgado, conseguí que me dejaran regresar a casa. Pero mi madre no duró mucho con su maravilloso método de dejar el licor, no... Calló rápidamente en el vicio y la gran diferencia esta vez era que, yo ya no le aguantaba nada, vamos que era rebelde sin causa ¿O tenia causa?... lo desconozco.

Me arrancaba por la noches y solía perderme semanas enteras, caída en las drogas, y agradezcan que nunca perdí mi virginidad por más perdida en otro mundo que estuviera, el maldito que osara tocarme las pagaba bien caras, así que todos me cuidaban por más malevolentes que fueran con los demás... eran ladrones, alcohólicos, drogadictos y muchos de ellos lo siguen siendo hasta hoy, no desearon cambiar nunca, inclusive, otros viven tras la rejas por algún delito que cometieron, claramente desconozco las causas y hechos que acontecieron... mayor opinión no puedo dar.

Mi madre se cansó y me mandó con mi hermana a vivir donde la historia continuó mal. Los primeros meses fueron ideales para una joven de 14 años, pero no me esperé que el padre de mi cuñado tratara de violarme, fue traumático para mí y lo que peor me afectó fue el hecho de que mi hermana no me creyera. Luego de un año de vivir con ellos en esa casa lujosa, siempre cuidándome de no estar en casa nunca a solas con el padre de mi cuñado para que no intentara más nada raro otra vez, se creó una discusión y nos mudamos a una casa arrendada por mi hermana y su esposo. Alexis, el marido de ella, solía tratarme mal verbalmente, pasaba echándome de su casa a todas horas sin consentimiento alguno ¡Ah! qué cansada estaba de seguir con vida a pesar de todo, antes, cuando me perdía semanas de los ojos de mi madre, caminaba borracha por la línea del tren en vivas penumbras, afortunadamente no me salió ningún delincuente jamás ni nadie quién quisiera hacerme daño... tenía una rara suerte a veces.

2 años pasé con mi hermana hasta que me cansé de ella y me echó de la casa luego de escuchar que quería irme de su lado, pero que me diera tiempo de juntar dinero para alquilar un sitio, no... ella se puso fúrica y me dijo que me fuera inmediatamente por lo que debí acatar su resolución y salir con mis ropas en bolsas de basura, mientras el auto recorría las calles, pensaba preocupadamente a dónde irme a pasar la noche y claro, se me ocurrió ir a la casa de mi madrina a pedirle dinero prestado para buscar un sitio o un pieza luego, pero ella me dijo "Quédate, ya veremos cómo luchamos con tu madre cuando se entere" Y le dije que si felizmente, hasta el día de hoy vivo con ella. Mi madre en esos tiempos en que seguía con vida, creó batallas masivas por tratar de sacarme del lado de mi madrina, cosa que no consiguió, lloré y lloré mucho batallando por quedarme. 




¡Viva! después de entrar a una iglesia hecha un mar de lágrimas pidiendo con toda el alma a Dios que me ayudara, que por favor me dejaran tranquila... pasó. Eliette, mi madre optó por dejarme en paz y que viviera con mi segunda madre, claro que, antes le metió miles de cosas en la cabeza de que yo le haría solamente mal y que se arrepentiría de dejarme estar con ella.

Silvia, mi madrina muchas veces no tenía dinero para que comiéramos, ella trabajaba en la calle vendiendo pan y dulces baratos que sólo daban abasto para mantenerse ella... una boca más a la cual alimentar era mucho y aún así, ella siguió trabajando esforzadamente. No tenía los beneficios para seguir estudiando y sin embargo, me puse a trabajar y me los creé como siempre, trabajé en los parrones bajo el sol a punto de achicharrarme pero me esforcé y tuve para seguir con mis estudios los cuales terminé afortunadamente. En aquellos días cuando la comida escaseaba en la casa, no quedaba de otra que pasar hambre, al menos estábamos tranquilas, una vez recuerdo que mi madrina tenía un saco de latas de esas de bebidas que la gente vota en la calle. Nos sirvieron dado que fuimos a venderlas y nos dieron algo para comprar algo de pan y otras cositas para llenar lo suficiente la barriga.

En el liceo seguía siendo lo mismo que en el pasado, las chicas no me hablaban porque decían que yo era rara. Yo trataba de hacerme la graciosa al punto de terminar siendo el payaso de ella y como resultado; quedarme sola de igual forma ya que se aburrían de mi... mi personalidad cambió bastante de lo que era en la infancia, salvaje y dura como el hierro puro, cualquiera que tratara de tratarme mal, me las pagaba y con creces en el mismo sitio... creé un ambiente de temor a mi alrededor, pero yo comencé a arreglarme, a embellecerme y los lentes los usaba sólo para estudiar, tenía un místico estilo gótico el cual hasta el día de hoy sigo usando, amo el negro porque es un color que me describe perfectamente... aura oscura total y hasta el final de mis días.

Los chicos ahora me veían, aunque ellos se sentían temerosos de romper esa lontananza ya que les generaba miedo, algunos tomaron iniciativa y se me acercaron, tal caso que no consiguieron mucho de mí. Estaba en finales ya de mis estudios, en cuarto año medio y me enamoré de un joven que era parte de un grupo de amigos que hice por ahí. Me confesé y él, me dijo que lo intentáramos, pero jamás lo intentó siquiera el jovencito y yo me comencé a deprimir al punto de obsesionarme con él, el me daba esperanzas y no era sincero respecto a sus sentimientos, el punto es que sin darme cuenta caí en una terrible depresión e intenté suicidarme tomando pastillas para dormir, era poderosas las condenadas, de esas con las que podrías hacer caer hasta a un animal en sueños perpetuos por toda la vida. No recuerdo cómo llegué al hospital ya que perdí la conciencia al lado de una amiga y ella fue la que cargó conmigo en esos instantes, yo.... me di por muerta desde ya.

Un lapso de tiempo recuerdo que abrí mis ojos, no vi nada más que luces y muchas personas a mí alrededor que trataban de sujetarme por la fuerza, luego... se me apagó la mente y no recuerdo lo que aconteció. Cuando desperté, llena de tubos por doquier, con oxigeno artificial y amarrada de píes y manos, me sentí muy perdida, mareada y tantas sensaciones que no sabría describir ahora, estaba en la U.T.I (Unidad de Tratamientos Intensivos) al borde de la muerte, pero Dios es grande y me protegió hasta en ese mísero momento y me salvó de la difuminación total en este mundo.

Me llevaron al hospital siquiátrico, el doctor me escuchó y sonrió con ternura "Sólo estás enamorada hija mía" me dijo y yo le devolví la sonrisa de igual forma, vacía... No me dejaron hospitalizada porque el doctor concluyó que yo sería lo suficientemente fuerte para levantarme por mis propios medios y seguir adelante, así que luego de que me dieran el alta, volví a casa.

Me prometí a mi misma superar toda barrera del mal que siempre me rodeaba, cuando salí del hospital dejé de juntarme con aquellos amigos, salí del liceo y busqué trabajo, temporales claro pero encontré. Estábamos escasas de dinero como siempre en un verano, tomé una mochila de acampar y una carpa para dormir donde fuera y me fui a la playa en busca de lo que deseaba. 




Cuando llegué me prestaron un pedacito de tierra donde armé mi carpa y luego salí a buscar trabajo, me morí de hambre por algunos días pero encontré... mi amigo me compraba algo para llenar la barriga, pero al parecer yo tenía cavidad gigantescas, osea podía devorarme un buque y recién quedaba feliz...



Casi dos meses trabajando en Ventanas, haciendo más de mil helados diarios para los sedientos de cremas congeladas y con baños de chocolates de distintos tamaños, acudían en masa y yo odiaba los gentíos en masivos, me acostumbré como pude y gané dinero. Mi madrina siempre me llamaba por teléfono y me decía que volviera a casa, pero yo decía ¡No! y seguía en mi labor, me visitaba los miércoles mi viejita y yo pedía anticipos y le daba dinero a ella para que tuviera, también nos dimos unas semis vacaciones, nos íbamos a Quintero, comíamos en restaurantes de los mejor y la pasábamos genial. Yo... me cansé de trabajar tantas horas en la heladería, desde la mañana hasta la madrugada, me tocaba trapear el piso como añadidura, limpiar mesas, lavar trastos de las maquinarias, era yo sola para todo el negocio y soportar a los críos de los dueños que parecían enfermos pidiendo y haciendo lo que se les antojara... la paciencia tenía limites y el mío se había acabado.

Regresé con mi madrina a casa, pero con efectivo, estuvimos bien un par de meses, ella nunca dejaba de trabajar y yo encontré un trabajo estable de cajera en un supermercado en el cual te sacaban el jugo en fines de semanas, era un labor de medio tiempo pero nos ayudaba bastante. Comencé a tener mis cosas, a comprar cosas para la casa y darnos gustos con los que antes no pensábamos en darnos por falta de dinero.



Luego llegaron a casa avisándome de que mi padre adoptivo falleció, yo hasta el día de hoy no sé quién es mi padre, pero él me dio que comer cuando era chica así que tenía que ser agradecida, en el funeral conocí a mucha gente que tenia parentesco conmigo por parte de mi padre, nunca más les volví a ver de todas maneras una vez que acabó el muerto en su lápida.

Me cambié de labor y encontré uno mejor, para variar, otro supermercado donde por lo menos me pagaban más, ahí sigo hasta ahora. Tengo todo lo que mi madrina se le apetece al igual que para los antojos míos, me canso muchas veces de ese maldito trabajo pero sigo en él porque me da para vivir. No tardó el tiempo y llegaron los carabineros a la casa una mañana, diciéndonos que mi madre había fallecido en la calle, cayó y no volvió a levantarse nunca más donde su vida finalizó en el hospital, para ese tiempo mi madre había cambiado mucho conmigo, ella ahora demostraba su amor y me quería de verdad, cuando yo estaba chica no sentía nada por mí, me odiaba casi... no podía verme porque le asqueaba el tener mi presencia junto a la suya.



La muerte de ella me dolió mucho más que cualquier otra cosa, porque como dije, ella había cambiado y ya no era mala conmigo, yo le daba en el gusto con lo que podía, estuvo meses viviendo con nosotros y siempre se veía feliz, pero el de arriba tomó la decisión de que su tiempo concluyó y tenía que partir.

Todavía sueño con mi madre que sigue viva muchas veces, me despierto llorando y luego comprendo que no volveré a verle, debía seguir viviendo pese a todo lo que he pasado hasta ahora y que esto no acabaría hasta que yo pasara al otro mundo donde quizá... me reencontrara con mis padres.

- ¡Mierda! - Dije, ah es que casi choqué con las escaleras antes de levantar un pie para entrar a mi trabajo, pasó el tiempo rápido mientras caminaba y no percaté de que ya había llegado "Otro día más de cagüines imparables que escuchar" pensé, añadido de que tendría que soportar a muchas de mis flojas compañeras que no les gusta trabajar y se la pasan durante horas de pie conversando de quién sabe, al menos me hago ya una idea.



No me gusta trabajar, me la paso escribiendo sin cesar en casa, pegada a mi PC como insecto y no me molesta en lo absoluto, sigo sola y sin compañía en rededor, mi madrina no cuenta ya que ella es como si fuera una extremidad de mi, a ella la amo demasiado como para considerarla un ente más sobre esta tierra, y sé que tal vez cuando ella muera, no podré soportarlo, también sé que puedo cometer locuras cuando ya no éste... no quiero pensar en ella y en el gran vacío que quedará el día que su muerte llegue, me da depresión y ya tengo tristeza de sobra como para acrecentarla otro tanto.

Sigo al baño, me arreglo unos cuantos mechones de cabellos que se me desaliñaron por el camino y voy a buscar el dinero para atender a miles de idiotas proxenetas con caras de poker, me estorban la existencia, me dan ganas de abofetearlos y vaya que tengo ganas ¡Eh!

Me gusta pasármelas leyendo, me ayuda en mis escrituras diarias, escuchar la vida de otros de mala manera no se me antoja en lo absoluto, prefiero oírlas del mismo quién ha encontrado la confianza necesaria para decírmelo y darle mi apoyo.

Bajo con mi bolsita de dinero y el dolor de cabeza vuelve a mí, realmente odio este trabajo pero no hay más por el momento, ya cuando me echen buscaré uno mejor ¿No? después de todo soy una guerrera y no me canso a la hora de salir adelante ¡Que alguien se atreva a decirme lo contrario que lo golpeo! Ja... es broma, pero me considero una guerrera de las duras de roer, así que, véanme salir adelante, mírenme cuando suba a los más alto que pueda que lo haré porque mis fuerzas siguen ahí, aunque me siento sola y desamparada muchas veces, sé que tengo mucho vigor como para dejarme vencer y detenerme así como así.




Suerte bonitos lectores que yo siempre estoy escribiendo cosas raras, de hecho esto fue lo más normal que he escrito jejeje... no se sorprendan que no estoy tan loca tampoco.
Espero que no se hayan aburrido con el conocimiento que les di de mi, agradezco a todos los que han leído, a mi madre del rol que siempre me da sus consejos para seguir haciéndolo mejor, a Ilyon; 3 mi gorda hermosa quien siempre me apoya en todo, a la Dante que aunque sabe lo pesada que puedo llegar a ser... me soporta. A mi hijo Khaos (Kaoru) adoptada por esta mujer loca quien también siempre me da ánimos para seguir adelante... besos a todas y gracias a los que me leen siempre.

¡DEJEN COMENTARIOS O LES GOLPEO! ... que es broma queridos, no me crean nada...






5 comentarios:

  1. Decir que me he quedado sin palabras no es un verdadero comentario, pero es que no quiero dejar sólo plabras vacias pra ti, sino algo que en verdad llegue a significar algo. Como ya dije ni te imaginas cuanto agradescola confianza que me has mostrado, por que las frases que te intente transmitir no serán capaces de expresarlo correctamente, me siento enredada y molesta conmigo misma por ello.

    Ahora veo como mis dedos tiemblan para agregar algo más, pero... estoy siendo tan torpe, que creo que lo único con lo que puedo decirte es que: mi deseo es que seamos amigas por mucho tiempo más, y que aquí en la distancia te apoyare como pueda.

    Con todo mi cariño tu Li / Ilyon

    PD: esto va por msn.

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  2. Gracias mi rarosiña número uno, agradesco tus palabras como siempre, yo también tengo un gran cariño querida amiga y deseo de corazón que lo sigamos siendo por mucho tiempo más ;3

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  3. Bueno...creo que te deje el comentario por msn hace un momento...es extraño, mientras más pasan los segundos más insoportables se vuelven los deseos propios de borrar todo lo que te dañe, asesinar con mis propias manos todo aquello que se atreva a mirarte de mala forma, pero me temo que eso no es posible...mi ser infantil me impide ser el ser perfecto y digno para mantenerme a tu lado, te amo y lo sabes...pero no soy el ser indicado al parecer para ti -suspiro- realmente me dejas sin palabras, cuantas veces he escuchado tu historia en la ida real?...tantas que no puedo recordarlas...tantas veces que siento como si estuvieras hablando de mi propias historia, se convirtió algo tan mio y a la vez tan ajeno que no se que hacer...sabes, las noches suelen pasar tan rápidas, los momentos que compartí contigo fueron realmente los únicos reales en mi vida, ya te lo dije, lo nuestro es un amor masoquista y enfermo...no se si será tu karma pero las cadenas que nos unen aunque se oxiden nunca podrán ser corrompidas, no sé si aún me amas...no se si aceptarás algún día volverte a tener entre mis brazos, y esas dudas son las que me carcomen la mente y el corazón día a día...tu cabello hermosamente ondulado..sí, lo recuerdo perfectamente...como de una forma tan maravillosa se deslizaban por mis dedos para después ser besados como si se tratan de los cabellos de una diosa...no se por qué digo todo esto nuevamente...será que soy un ser idiota?

    Leyendo el titulo de tu blog no pude evitas esbozar una risa...sí, para mí tu existencia es mi destrucción, una droga...soy consciente, soy adicto a ella y a decir verdad no quiero dejar de serlo...pero recuerda, para ti quieras o no quieras Mi existencia es Tu destrucción y lo será para el resto de tu vida aunque no lo reconozcas, recordarás mis besos...las veces que susurre te amo mientras te besaba...si, yo lo recuerdo a la perfección, todavía siento el calor de tus labios en los míos o tu respiración suave al dormir abrazados...bueno, prefiero seguir dando más detalles de cosas que a lo mejor quieres olvidar pero recuerda, yo no lo olvido ni lo olvidaré nunca por que te pertenezco por completo...mi existencia fue creada por y para ti, así que...no me dejes atrás...perdona mis errores como mis defectos y se la mujer de este ser idiota que está perdidamente enamorado de ti...claro, si no quieres no diré nada, cometí errores y lo reconozco...siempre escapo de nuestros problemas y eso demuestra la inmadurez que tengo...pero no lo hago por que no me importe, es por que me importa por lo que escapo...sólo recuerda que...NO ACEPTARÉ QUE NADIE TE LLEVE DE MI LADO, TU ERES MÍA Y SÓLO MÍA...aunque así no lo quieras.

    No se si poner anónimo o que xD!! ya sabes quién soy..a no ser que haya otro idiota profesandote amor, dime quién es y me encargaré de matarlo suavemente con mis propias manos ¬¬

    Atte...el propietario del amor masoquista.

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  4. Quizas sea la persona que menos te conosca de todos los que te han hablado, mi existencia llego tardía a tu vida y eso ya lo sé...
    Pero aun asi quiero dejarte mi pequeño comentario.

    El leer tu vida ha sido bastante impactante para mis sentidos (Y debo decir que me quede mas tiempo del que dije quedarme despierta, debido a que no pude apartar mis ojos de las palabras que escribiste).Casi nunca he sabido el verdadero sentido de sufrir ya que por una extraña razon el destino siempre pretende ponerme un sendero color rosa bajo mis pies... aunque en el fondo soy yo misma la que prefiere irse por el sendero mas complejo y lleno de espinas, pues siempre he pensado que le experiencia es el mejor elixir que uno pueda beber...

    Y lo que tu has bebido te ha echo ser uno de los seres mas fuertes pero al mismo tiempo quizas uno de los facil de dañar, no fisicamente claro esta... pero no puedo afirmar nada...

    Te estimo, eres como pocas personas en esta vida y sin lugar a dudad un ser que me gustaria que siguiera a mi lado...

    Algún dia tu tambien sabras mi historia, y me agradara escuchar los comentarios que pudieras darme...^^

    Un beso y un hasta luego...

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  5. uf, casi no puedo leer los comentarios, Rossiel,
    pequeña la letra y oscura....demasiado para mi!!
    y nena, o una historia fantástica que podrías escribir un libro, con mucha imaginación, o a estas alturas ya deberías superarlo , perdonar, y cambiar de lugar y de vida-
    En cualquier caso te invito a pasar por mi blog y unirte al sueño que he tenido-
    besosssss

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