¡Tócame! Te obligo a que lo hagas. Déjame hacerte parte de la locura, de mi perturbación. Oh no, no te preocupes, desde ya os juro que nunca volverás a ser igual como lo eres ahora.
¡Nunca! ¡Nunca, me escuchaste! volverás a ser parte de la humanidad. No después de mí.
No después de que yo te haga mía.
Te romperé en mil esquirlas y luego las clavaré de lleno en mi pecho, sobre éste maldito músculo tan lleno de vida que te exige a gritos. ¡No! ¡Muérete! ¡Púdrete! Todavía puedo salvarme de tu cárcel, aún no hecho llave a este encierro eternal. Sé que tú serás mi desgracia, el peor error, mí debilidad.
Quiero y no quiero... tenerte.
ROSSIEL BLACK DARK
¡Cuanta pasión! Me encantó tu escrito, hace tiempo que yo no escribo así u.u en fin...
ResponderEliminarEncontré tu blog (está genial) por medio de "Adictos a la Escritura"
En fin... que estés bien.
Saludos!
Relato febril, bastante... últimamente los ánimos aumentan vertiginosamente y las palabras brotan cual raudal.
ResponderEliminarGracias Rossiel Black.
¡Hola! muchas gracias por seguirme :D vengo a avisarte que por algunas cuestiones he decidido cambiar el nombre y url de mi blog...
ResponderEliminarQuedan de la sig. manera "Mariposas Espaciales"
http://mariposasespaciales.blogspot.com/
por si gustas volver a pasar :D
¡Saludos!