Mirarse al espejo resultó bastante extraño, el reflejo que la superficie le brindaba estaba lejos de ser él, era como si se encontrara en el cuerpo de alguien más, alguien que, extrañamente, se le hacía conocido. Nunca pensó que bajaría tanto de peso y en tan pocos meses, sufrir una anorexia de aquellas después de ser un obeso mórbido, acto que fue provocado por los incansables insultos del resto de los mortales, era algo que nadie se merecía. El mundo había cambiado demasiado; no existía el respeto, solo la belleza física que se refleja tangiblemente, y la del alma… aquella aún se encontraba de vacaciones en el pasado.
Su Humanidad estaba atrofiada, enjuta a tal nivel que parecía una pasa, muerto en vida, sin energía, pero aún así, los que le conocían aseguraban que se veía mucho mejor que antes cuando era no más que grasa. Bajó la vista buscando dar con su antes viril sexo, nunca en su vida lo había visto pues la barriga en aquel entonces no se lo permitía, aunque si podía palparlo con la yema de sus dedos. Pero ahora cuando lo oteó, se quedó perplejo, en todos esos meses no se había detenido a mirarse en un espejo, con suerte se bañaba, nunca estuvo de ánimos realmente para fijarse en los drásticos cambios que se estaban produciendo tanto por fuera como internamente. Estaba tan fatigado, y, su compañero, aquel que estuvo con él toda la vida aunque no pudiese nunca verle estaba seco y sin vida, apuntando como una aguja hacia el suelo.
—Soy el modelo del futuro —una sonrisa trastornada poseyó sus labios, ni pómulos quedaban allí.
Se colocó de medio lado para enfocarse en su trasero, también se había ido de viaje, igual que los músculos que nunca llegaron a surgir después de infructuosos días en el gimnasio. Cómo no, si se cansaba con solo levantar un par de pesas de cinco kilogramos cada una. Estaba finiquitado pero aún conservaba la esperanza de ser más delgado, todavía no era suficiente.
Las costillas sobresalían de la carne con el fin de darle un aspecto más alienígeno, la piel pegada a los huesos con prominentes agujeros oscuros por la falta de hidratantes y de comida. Era incapaz de darse cuenta de que estaba falleciendo lentamente, sus ojos, su mente, aún veían a un tipo gordo y de aspecto bufónico en el cristal. Nunca se aceptaría pues no había pizca de amor hacia sí mismo, no se sentía digno de pisar el mismo suelo que los demás, se sentía solo y la delgadez de los meses no había contribuido a que eso cambiara pues su malgenio afloró como la espuma del mar entre las olas.
Mientras siguiera respirando, continuaría bajando más y más, hasta encontrar la belleza absoluta en su cuerpo, se prometió.
~Rossiel Black~
Tu relato nos muestra una triste realidad, una sociedad que exige parametros de belleza que no son tales.
ResponderEliminarMuy bueno :)
Muchas veces olvidamos que la anorexia también la sufren los hombres, y de una manera muy cruda y a veces incluso más dura que la de las mujeres.
ResponderEliminarTus relatos nunca dejan indiferente, Rossiel, por eso me gusta mucho tu estilo. Este desde luego me ha encantado.
Un beso
Uf, que fuerte tu relato, pero el costado real lo hace muy creible, lamentablemente pareciera ser que hacia allí vamos...
ResponderEliminarBesos, estuvo muy bueno
Cruel pero muy buen relato, te sigo, he podido ver algunos otros trabajos tuyos y no quiero perderte la pista.
ResponderEliminarUn saludo
realmente me encanta tu forma de escribir, genial tu relato
ResponderEliminarTu sello es único y muy característico, y me gusta mucho. Una realidad muy dura, pero ahí está, muy presente en nuestra sociedad. Muy bueno el relato. Besos
ResponderEliminarUn texto breve y contundente. Las palabras justas para describir algo terrible.
ResponderEliminarUn gusto leerte!!
Cruda realidad de una enfermedad terrible...
ResponderEliminarRossiel: La red está plagada de blogs donde las chicas Anas y Mias se incentivan para seguir con cien o menos calorías al día, desde luego que también hay chicos, pero son más ellas.
ResponderEliminarEste es el panorama de los chicos de hoy: "Si quieres ser tomado en cuenta por los demás, debes ser delgado o flaco de referencia"
Triste producto de la mercadotecnia, que trastoca la vida de millones de jóvenes y también de adultos.
Muy, pero muy bueno tu relato.
Doña Ku
Un relato descarnado, me gustó mucho, Rossiel!!
ResponderEliminarNo me doy cuenta cuál es la frase que te tocó, pero se ve que la aprovechaste hasta las últimas calorías :-P
Besos!!
Pd: este mes sí participé, no me vayas a confundir, jeje.
Maguiña, te la pego por acá porque recién vine a caer que no destaqué la frase con otro color XD! Sorry
EliminarMirarse al espejo resultó bastante extraño, el reflejo que la superficie le brindaba estaba lejos de ser él, era como si se encontrara en el cuerpo de alguien más, alguien que, extrañamente, se le hacía conocido.
Conciso, directo, muy buen relato y increible la forma de conducir la frase que pudiese parecer irreal hacia un tema muy real y preocupante...enhorabuena.
ResponderEliminarxD, perdón....e increible, jajaja, fallo mio...xD
ResponderEliminarCoincido con los demás, un relato muy crudo, real y muy bien elaborado, creo saber cual era la frase, gracias por tu participación Rossiel :)
ResponderEliminarAl igual que Maga no distingo la frase Ross, pero que genial tu relato como siempre. Me encanta tu prosa oscura para un entorno tan comun en nuestra sociedad. Impecablemente brutal preciosa!.
ResponderEliminarBesos
Esta es la frase Nyra
EliminarMaguiña, te la pego por acá porque recién vine a caer que no destaqué la frase con otro color XD! Sorry
Mirarse al espejo resultó bastante extraño, el reflejo que la superficie le brindaba estaba lejos de ser él, era como si se encontrara en el cuerpo de alguien más, alguien que, extrañamente, se le hacía conocido.
Gracias por comentarme!! saludiños
¡Hola Rossiel! , manejaste muy bien el dolor en este relato, duele mucho, es una verdadera tristeza la realidad en que esta basado, peor sin duda, has narrado de una forma extraordinario que me dejo helada :) ¡saludos!
ResponderEliminarEs precioso, de una forma un tanto...triste, claro, porque es una realidad demasiado presente en nuestros días, pero narras maravillosamente. Aunque hay algo que me llama la atención y es que, en algunos momentos parece ser consciente de su delgadez, de que bajó mucho peso, se le notan las costillas, de que está delgado y débil...y al final "aún veían a un tipo gordo y de aspecto bufónico en el cristal." Hmm, supongo que ¿lo hiciste a propósito? Algo así como intentando luchar pero perdiendo contra esta sociedad materialista, y consigo mismo, con su mente y percepciones?
ResponderEliminarDe todas formas me encantó. Besitos
Lo hice a posta, pues como todos los enfermos siempre se tienen momentos de lucidez así sea segundos. La sociedad a veces es muy destructiva.
Eliminarsaludos
Un texto duro y, por desgracia, muy real. Aún cuesta creer cómo una sociedad puede llegar a ser tan superficial, convirtiendo a las personas en esclavos de su físico y llegar a odiarse tanto...
ResponderEliminarMuy bueno ha sido. Iba a preguntar yo también por la frase, pero ya vi que la pegaste en algunos comentarios y me ha quedado claro.
¡Un beso!
Este es nuestro mundo, donde millones se mueren literalmente de hambre por no tener nada que comer, otros pocos se mueren de hambre porque nunca se verán suficientemente flacos.
ResponderEliminarUn saludo
ibso
Excelente tu relato, tenía duda con la frase que te había tocado, pero después de leer los comentarios salí de la duda. Has pintado una realidad cruel y sin miramientos, muy bien escrito. Ya te sigo. Saludos!!!
ResponderEliminarSaludos compañero,
ResponderEliminarCreo que añadir mi opinión es llover sobre mojado: más de lo mismo. Así que darte mi más sincera enhorabuena y decirte "chapeau" por mostrar una realidad que está, por muy desgracia, a la orden del día.
Nos leemos,
Jael R.
Interesante forma de plantearlo. Interesante que sea hombre y no mujer.
ResponderEliminarQuerida, ande paras k estás perdida!. Hace tiempo k no sé nada d ti... incluso t respondí al email k me enviaste con tu comienzo para el último reto k lancé, y no he tenido respuesta alguna tuya... ¿ocurre algo?. Espero k no...
ResponderEliminarBueno bella, un besito y hasta otra! (espero k sea pronto, jejeje), muak!
Y saludos para Mircea también! >.<