¡No te detengas te he dicho! huye mientras tus ojos vean la claridad, aléjate de las tinieblas, que son mi morada, ve por donde el camino sea como tú; llena de luz y esperanza, llena de fuerzas y de vigor, este demonio esta condenado a mantenerse por siempre..., en su solitaria prisión...
Proyecto Marzo 2012: La Frase.
Proyecto de Marzo ~ Rossiel Black
Mirarse al espejo resultó bastante extraño, el reflejo que la superficie le brindaba estaba lejos de ser él, era como si se encontrara en el cuerpo de alguien más, alguien que, extrañamente, se le hacía conocido. Nunca pensó que bajaría tanto de peso y en tan pocos meses, sufrir una anorexia de aquellas después de ser un obeso mórbido, acto que fue provocado por los incansables insultos del resto de los mortales, era algo que nadie se merecía. El mundo había cambiado demasiado; no existía el respeto, solo la belleza física que se refleja tangiblemente, y la del alma… aquella aún se encontraba de vacaciones en el pasado.
Su Humanidad estaba atrofiada, enjuta a tal nivel que parecía una pasa, muerto en vida, sin energía, pero aún así, los que le conocían aseguraban que se veía mucho mejor que antes cuando era no más que grasa. Bajó la vista buscando dar con su antes viril sexo, nunca en su vida lo había visto pues la barriga en aquel entonces no se lo permitía, aunque si podía palparlo con la yema de sus dedos. Pero ahora cuando lo oteó, se quedó perplejo, en todos esos meses no se había detenido a mirarse en un espejo, con suerte se bañaba, nunca estuvo de ánimos realmente para fijarse en los drásticos cambios que se estaban produciendo tanto por fuera como internamente. Estaba tan fatigado, y, su compañero, aquel que estuvo con él toda la vida aunque no pudiese nunca verle estaba seco y sin vida, apuntando como una aguja hacia el suelo.
—Soy el modelo del futuro —una sonrisa trastornada poseyó sus labios, ni pómulos quedaban allí.
Se colocó de medio lado para enfocarse en su trasero, también se había ido de viaje, igual que los músculos que nunca llegaron a surgir después de infructuosos días en el gimnasio. Cómo no, si se cansaba con solo levantar un par de pesas de cinco kilogramos cada una. Estaba finiquitado pero aún conservaba la esperanza de ser más delgado, todavía no era suficiente.
Las costillas sobresalían de la carne con el fin de darle un aspecto más alienígeno, la piel pegada a los huesos con prominentes agujeros oscuros por la falta de hidratantes y de comida. Era incapaz de darse cuenta de que estaba falleciendo lentamente, sus ojos, su mente, aún veían a un tipo gordo y de aspecto bufónico en el cristal. Nunca se aceptaría pues no había pizca de amor hacia sí mismo, no se sentía digno de pisar el mismo suelo que los demás, se sentía solo y la delgadez de los meses no había contribuido a que eso cambiara pues su malgenio afloró como la espuma del mar entre las olas.
Mientras siguiera respirando, continuaría bajando más y más, hasta encontrar la belleza absoluta en su cuerpo, se prometió.
~Rossiel Black~
Pequeño Demonio - Rossiel Black
Conservó su típica mirada desdeñosa, aquella que usaba habitualmente para decir sin mover los labios “Me importas una mierda.” Las personas que le rodeaban, desde pequeño, desde que pudo abrir los ojos y ver el mundo, no… desde mucho antes, desde que se encontraba en el vientre de esa mujer, desde que se enterró como una semilla en las entrañas es que fue siempre repudiado. Pero claro, las personas sabían interpretar muy bien su papel, nunca demostraban ese sentimiento de asco.
Se reclinó sobre la silla, era demasiado dura para su trasero tan reblandecido, por un momento reconsideró el permanecer de pie, pero al poco tiempo desistió de esa idea, su ego no era tan extendido como para admitir que no se hallaba agotado después de dejar los pies en la calle, todo el día de aquí para allá, era imposible. De todas maneras, no sentía sus nalgas, lo único que sentía o más bien parecía, era que su cuerpo se mantenía levemente suspendido por las dos estacas de huesos de culo, le lastimaba el material del asiento en cuestión.
De pronto, vio al Doctor acercarse hacia él con el rostro serio, compungido, se le notaba el esfuerzo que hacía mentalmente buscando las palabras correctas para no herirlo, pero muy en el fondo, detrás de esos brillantes y profundos ojos verdes había una risa compulsiva. Aparentemente la vida era un chiste así como la mismísima muerte. Él se paró raudamente y aparentó preocupación mientras ayudaba a extirpar las distancias entre ambos, quería que le diera la noticia que había deseado tanto años pronto, tan pronto como fuese posible para salir y enfiestarse en la siguiente avenida. Las emociones son como bloques de dolor, de alegría, odio, entre otros, al final el más consistente imperaba sobre las demás. Lamentablemente él, carecía de bloques como aquellos, él estaba lleno de rencor y repudio, solo eso, lo demás no importaba demasiado.
─−Su madre a muerto… ─−el Doctor bajó la cabeza, de alguna forma trataba de pedir disculpas por no haber hecho todo lo que estaba en sus manos. Se giró sobre sus talones y echó a andar hasta la siguiente habitación para ver a otro paciente importante.
Él se quedó pálido, baquiando como un pez ante la noticia, con los ojos inyectados en sangre y empinados hacia el exterior, las manos apretadas en puño hasta sentir que la sangre abandonaba los huesos, el pulso disparado, el corazón latiéndole a mil por hora, incapaz de comentar.
Así permaneció alrededor de cinco minutos, en la misma pose, mostrando levemente los dientes apretados, la mandíbula estaba tensa hasta el punto de que los huesos del cuello sobresalían considerablemente.
Nunca, nunca en toda su vida le habían dicho algo tan excelente, hasta se le antojó romántico y creyó sentir un leve cosquilleo en el estómago por ese hombre que acababa de darle la noticia. Así mismo comprendió que era el efecto de la felicidad instantánea, no cabía en sí mismo de gozo. Desde hoy, sería libre, desde hoy… celebraría el día de la independencia
Reto: Dos caras del mismo cuento.
Aniversario del Club de las Escritoras!!!
Pues bien las bases del concurso son bastantes sencillas:
1.- Primero que todo debes crear una entrada en tu blog (como yo estoy haciendo ahora) promocionando el consurso, y si no posees uno no temas, puedes anunciarlo en cualquier red social que dispongas.
2.- Colocar el banner en algún lugar visible de tu blog, y los que no posean uno pues ingeniensela, nah no es necesario que lo hagan.
3.- Luego debes dejar un comentario informando que quieres participar, indicando los lotes por los que participas (Puedes elegir la cantidad que desees, siempre y cuando cumplas con los requisitos).
4.- Después envias un e-mail con tu URL de perfil y el link del enlace de la entrada promocional que hayas creado al siguiente correo electrónico: elclubdelasescritoras@hotmail.com
5.- Y por último, pero no por ello menos importante, debes ser seguidor del blog, y también dependiendo del lote que eligas, deberás ser seguidor/a de los blogs indicados en cada uno de ellos.
Bien, pues si han quedado prendados, adelante, no pierden nada con intentarlo.
http://elclubdelasescritoras.blogspot.com/2012/02/hoy-es-el-primer-aniversario-del-club-y.html